Al iniciarse el conflicto, Inglaterra sabía muy bien que no
podía permitir una victoria Argentina. Por eso envió sus mejores
buques de guerra, 29.000 hombres equipados, sus aviones Harrier y por si acaso,
cargamento nuclear.
Aunque fue desmentido, se rumoreaba que Inglaterra había
traído sus armas atómicas, y luego en diciembre de 2003
se
reconoció.
Al iniciarse la recuperación argentina, el gobierno de
Thatcher,
supo que debía entrar en guerra y seguir con la
usurpación
de las Malvinas, pero ¿Por qué?
Si llegara a permitir una derrota, las demás colonias
inglesas
harían lo mismo, y Gran Bretaña entraría en una
crisis
política y económica.
Este dicho se comprueba al saber que en uno de los últimos
días de batalla, se encontraba un grupo de soldados argentinos
resisitendo
heroicamente, cuando el enemigo intentaba recuperar un galpón
con
kelpers adentro.
Al no poder ingresar, el invasor amenazó con disparar fuego
naval desde sus buques sin importar si impactaría en el galpon
donde
se ubicaban los pueblerinos.
Cuando en los primeros días de abril, se voto a favor de
la
Resolución 502, que consistía en el abandono de las
tropas
argentinas de las islas, Inglaterra pensó que el juego
había
terminado, pero por las dudas enviaba sus tropas.
Tampoco sirvieron las amenazas de los gobiernos europeos de
sancionar
economicamente a La Argentina.
Al llegar al 2 de mayo, decidieron terminar la guerra
impunemente
hundiendo al Crucero Gral. Belgrano, donde Margeret Thatcher
mató
a 323 hombres y dejando secuelas en 770.
Pero Galtieri aseguró que respondería al ataque y
no se rindió, ya que el no sufría consecuencias, pues
estaba
sentado en un sillón, mientras los heroes argentinos
combatían
en Malvinas.
Día a día la situación para el gobierno inglés empeoraba: ya estaban gastando más dinero de lo planeado, y comenzaba a sufrir serias bajas ( que hasta el día de hoy se ocultan). Los alimentos se estaban acabando...
Entonces pensó en el plan B: LA BOMBA ATÓMICA.
Por suerte solo lo pensaron.
En dicho plan, figuraban la ciudad de Córdoba y Bahía
Blanca como principales objetivos.
Los submarinos atómicos, merodeaban las aguas territoriales
argentinas, y estaban preparándose, por las dudas.
Por suerte alguien se dio cuenta que no se podía resistir mas, y dieron por terminada la guerra.
Digo por suerte, porque por más que la guerra
hubiese
durado y por mas que los combatientes hubiesen tenido toda la
tecnología
y provisión a su alcance, nos hubieran terminado con sus bombas
nucleares, y hubiese sido un terrorífico desenlace.
ISLAS MALVINAS POR SIEMPRE ARGENTINAS